jueves, 26 de mayo de 2011

Valdocco


Como tantos aprendizajes de la vida, como tantas experiencia que a cada uno van marcando, y definiendo, El Oratorio de Don Bosco, es una un imagen que no se borra del corazón, que ebulle a la retina y al lagrimal.
La vista a lo lejos, de la capillita de Pepe Nuñez, me trajo a la memoria aquellas fotos del primer Oratorio, del Santo de Turin.